Cambio de Paradigma para el Sector Doméstico y de Atención@Yanela-Olivares Ir al contenido principal

Cambio de Paradigma para el Sector Doméstico y de Atención


Una Sociedad que Valora el Cuidado: El Cambio de Paradigma Necesario para el Sector Doméstico y de Atención en 2025



El año 2025 nos encuentra en un punto de inflexión, un momento crucial para reevaluar la forma en que como sociedad percibimos y valoramos el trabajo de cuidado y el sector doméstico. Durante mucho tiempo, estas labores esenciales han sido invisibilizadas, subestimadas y, en gran medida, feminizadas y precarizadas. Sin embargo, el optimismo que proyectamos hacia 2025 se basa en una conciencia creciente: reconocer el valor intrínseco del cuidado es el cambio de paradigma que nuestra sociedad necesita .



El Espejo de la Realidad: Una Mirada Retrospectiva y Proyectada



Históricamente, el cuidado ha sido relegado al ámbito privado, considerado una responsabilidad "natural" de las mujeres y, por ende, fuera del circuito económico formal. Esta visión ha perpetuado la informalidad, la falta de derechos laborales y la escasa remuneración para millones de personas que dedican su vida a cuidar a nuestros hijos, a nuestros mayores, a nuestros enfermos, ya mantener nuestros hogares. La pandemia de COVID-19, sin ir más lejos, actuó como un crudo espejo, revelando la situación indispensable pero vulnerable de estos trabajadores. Sin ellos, el mundo, literalmente, se detuvo.

Pero el 2025 nos muestra un panorama con señales de progreso. Hemos comenzado a entender que el cuidado no es una carga, sino una inversión social fundamental . Una sociedad que no cuida a sus miembros más vulnerables, o que no libera a sus ciudadanos para que puedan desarrollarse profesional y personalmente debido a la falta de apoyo en el hogar, es una sociedad estancada. La creciente demanda de servicios de cuidado, impulsada por el envejecimiento poblacional y la mayor participación de la mujer en el mercado laboral, está forzando un reconocimiento de este valor.

Hacia un Nuevo Paradigma: La Dignificación como Pilar



El cambio de paradigma que buscamos para el 2025 y más allá se sustenta en varios pilares interconectados:

  • Reconocimiento Social y Cultural: El primer paso es desterrar los prejuicios. El trabajo doméstico y de atención no es "empleo de segunda", sino una profesión que requiere habilidades, empatía, paciencia y profesionalismo . Necesitamos que nuestros medios de comunicación, nuestras instituciones educativas y, en última instancia, cada hogar, reflejen esta valoración. Es hora de dejar de lado la narrativa paternalista y empezar a hablar de profesionales del cuidado .
  • Formalización y Derechos Laborales: La dignificación pasa indefectiblemente por la formalización. Esto significa garantizar salarios justos, seguridad social, jornadas laborales definidas, vacaciones pagadas y el acceso a beneficios que cualquier otro trabajador debería tener. Los avances legislativos en muchos países que han reconocido este sector como un trabajo formal son un faro de optimismo, y es una tendencia que debe consolidarse globalmente.
  • Profesionalización y Capacitación: Elevar el estatus del sector también implica invertir en la capacitación y el desarrollo de habilidades . Cursos de primeros auxilios, geriatría, pedagogía infantil, nutrición o incluso manejo de tecnologías inteligentes para el hogar, no solo mejoran el servicio, sino que empoderan al trabajador, abriendo nuevas oportunidades y caminos de crecimiento.
  • Corresponsabilidad y Equidad de Género: El valor del cuidado debe ser una responsabilidad compartida. Esto implica no solo un reparto más equitativo de las tareas de cuidado dentro de los hogares, sino también que la sociedad reconoce y remunera adecuadamente a quienes asumen estas responsabilidades, liberando el potencial de todos sus miembros, independientemente de su género.

El Rol de los Medios y la Educación: Forjadores de Conciencia

Los medios de comunicación tienen un inmenso poder para moldear la percepción pública. Es fundamental que dejen de perpetuar estereotipos y, en cambio, visibilicen historias de éxito, perfiles profesionales y la invaluable contribución de este sector a la economía y al bienestar social. Programas que eduquen sobre los derechos laborales, la importancia de la formalización y las mejores prácticas en el cuidado, son herramientas poderosas.

Asimismo, la educación desde la infancia juega un papel crucial. Enseñar a los niños y jóvenes el valor del cuidado, la empatía y el respeto por todas las profesiones, sin distinción, es sembrar las semillas de una sociedad más justa y equitativa.

Un Optimismo Fundamentado en la Transformación

Para el 2025, el optimismo no es una quimera, sino una expectativa fundamentada en la transformación. Estamos viendo un despertar colectivo sobre la importancia del cuidado y la necesidad de dignificar a quienes lo proveen. Este cambio de paradigma no solo beneficiará a los trabajadores domésticos y de atención, mejorando sus condiciones de vida y su autoestima profesional. Beneficiará a toda la sociedad: madres y padres podrán conciliar mejor su vida laboral y familiar, las personas mayores recibirán un cuidado de calidad, y la economía se fortalecerá al incorporar un sector formal y profesionalizado.



El reto es grande, pero la voluntad de cambio es aún mayor. Una sociedad que valora el cuidado es, en esencia, una sociedad que se valora a sí misma, una sociedad más humana, productiva y justa. Y en 2025, estamos más cerca que nunca de alcanzar esa visión.






En el vertiginoso ritmo de la vida actual, encontrar el equilibrio entre el trabajo, el hogar y el tiempo personal puede parecer una misión imposible. Las tareas del día a día se acumulan, el estrés aumenta y, de repente, te encuentras anhelando más tiempo para ti, para tu familia, para lo que realmente importa. ¡En Servi-Completo Panamá entendemos perfectamente esa necesidad!

¡ESCRÍBENOS!